domingo, 4 de mayo de 2014

Luna.

Me he dado cuenta que cuanto más lejos estás, más tengo la necesidad de estar contigo. Tiemblo cada vez que pienso que me vas a olvidar, que no vas a tener la necesidad de necesitarme y cuando menos me lo espere te marcharás, como si nunca hubiéramos sido nada. Como si nada hubiera comenzado entre nosotros. Entonces  el amor se escapará y el viento hará su trabajo llevándoselo lejos de nuestros ojos.
A veces pienso qué sería de mi ahora que te conozco, que sé lo que me estas dando y se lo que doy por ti, pienso que soy feliz a tu lado y que cuando te vas es como si me faltara algo, como si se fuera una parte de mi y me encuentro incluso más débil, siento que necesito de tus labios, tus miradas, tus pecas, tu levantar de cejas, tus susurros, tus "Te amo mi amor", tu carita triste para que te abrace fuerte, tu sonrisa para que te vuelva a besar de nuevo, tus mordiscos haciendo que se tatúe en mi piel una carita sonriente, tus abrazos, tus caricias e incluso tus insultos cuando estas cabreada. Hoy he visto a la luna sonreír y he creído que era tu sonrisa, esa que me da fuerzas para luchar con todo. Ahora lo único que te pido es que vengas aquí y hagamos este lugar nuestro sin que nada ni nadie se interponga entre nosotros.
Y... ¿Sabes? Solo tengo algo claro, que no importa donde esté o lo que este haciendo ya que esta luna siempre será igual que la tuya, Georgiana.





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