domingo, 12 de enero de 2014

Se acabó.

Ya está, se acabó. Me rindo.
Si ése fuese nuestro destino estaríamos juntos.
Ahora pensaba en la primera vez que estuvimos en aquél restaurante griego de la esquina,
tenía una gran pizarra que ponía "Ya servimos sopa" y yo le solté un gran rollo sobre
los obstáculos que el dueño tuvo que tener que superar para lograr el sueño de toda
su vida... servir sopa, y entonces... cuando terminé, ella no dijo nada durante unos
segundos y luego como en un suspiro lo exhaló, casi como para sí misma... "Te quiero..." y quedó ahí en el aire.
Era la primera vez que lo decía y yo no quería ni responder, sólo quería volver a oírlo.
Eso fue 2 semanas después de conocernos, sólo tardó dos semanas en
enamorarse de mi...
¿Ahora? Ahora no me ama.

2 comentarios:

Reflexiones de una Loca ♥ dijo...

Muchas veces nos precipitamos a decir lo que queremos sentir pero en realidad no es, puede que ese fuese el motivo. Muchos besos.

Anónimo dijo...

Preciosa entrada. Cada vez que entro en tu blog me da la sensación de que escribes mejor. Sigue así ;)
Besos