lunes, 9 de junio de 2014

Última carta de "Amor".

Escrito días anteriores...

(El día que no estés dejaré de ir a ese lugar que nos hace especial, ese sitio que es solo nuestro. Tal vez solo sea una simple esquina donde cada día depositamos un poquito de nuestro tiempo para impregnarla de recuerdos. No siempre tienen que ser buenos. Unos días hace sol y otros días son grises… Pero, echaré de menos cuando lleguen los días en los que ese banco, siempre será un simple banco, donde hubo un tiempo que dos personas se amaron con locura, donde los besos eran dulces y las miradas brillaban. Hay quedará magia, quedará un encanto que nadie sabrá valorar. Y nunca se esfumará, porque cuando pasemos por allí, a lo lejos se escucharan las risas, la felicidad que eso nos producía y añoraremos lo que un día tuvimos y por culpa de alguien perdimos a lo largo de los días, sin poder hacer nada para parar el tiempo o retroceder. Recuerda el primer audio que te mandé, esa canción, recuerda la primera vez que te grabé lo que sentía por ti y lloraste como nunca al escucharlo, recuerda todos mis audios, todas las cartas escritas a mano, las sorpresas, tanto las que te esperabas como las que no, aquél beso antes de meter el billete para irte, nuestro primer parque, la primera vez que te subiste encima mia, la primera vez que te escuché hablar con tu madre, la primera despedida, nuestras manos enlazadas, Sol, nuestras sonrisas, el primer regalo, la primera rosa, tanto tuya como mía, recuerdalo, y el día en que alguien te haga sentir aquello, te de todo lo que te he dado, todo aquello que sentimos, no lo dejes escapar, porque el tren solo pasa una vez, y tú has saltado sin saber el daño que (te) puedes causar.)

Y entonces se fue.
Prefirió escoger otro camino, otros labios, otras miradas, otros besos, otra persona, otro cuento, que a pesar de todo sé que va a sufrir como nunca.
Me siento orgulloso de todo lo que he dado, todo lo que he podido sentir, pero para ella no he sido lo suficientemente bueno. Yo no daré nunca eso que busca, eso que para ella es prioridad, pero pagaré con palabras las deudas del corazón.
Y si, de tanto amarla me doy cuenta que perdí lo que en realidad no tuve, se cansó de vivir,
de vivir de esa manera, pues bueno... ahora es momento de sonreír, no hace falta que llore, ha conseguido aquello que quería, aquello de lo que se arrepintió en su día, lo tiene todo a su favor, ahora que otro le de lo que no pude, o eso es lo que cree.

¿Yo? Prefiero mil veces comer bocadillos, cenar en un mcdonalds, disfrutar de cada parque, ver películas tirando todo por la cama, cuidar a los míos, pasar una tarde en un banco comiendo pipas, ser feliz con poco, sonreír como nunca, disfrutar de un paisaje, sentir una caricia, tener a alguien cuando lo necesito, sacar sonrisas a pesar de ser un día gris, disfrutar de un simple abrazo o sentir un escalofrío cuando alguien te susurra un "Te amo" de corazón.

Solo me queda decir que yo seguiré creyendo en el amor verdadero, no quiero un amor interesado.




PD: Sonríe... estas preciosa.








 FIN




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