Tu nombre está en mi libreta y tu olor en mi camisa. Esa mirada que me llena de alegría y a la vez de tristeza, al ver que cuando te alejas ya no te volveré a ver. Te regalo una rosa cada mañana para que recuerdes lo bella que eres, eres esa luz que ilumina mi camino hacia la felicidad, contigo me siento libre. Necesito un " Buenas noches mi amor" y un " Buenos días mi vida". Con eso soy el hombre más feliz del mundo, a veces cuando estás dormida... con tu brazo en mi cintura, me siento el hombre más afortunado del mundo al tener esa mitad que me faltaba, esa persona que me llena por completo en mi vida, que hace que salga a la calle con una sonrisa, soy ése que destaca entre la multitud y todo es gracias a ti. Llegar a casa y que me des un beso, que te subas encima y no dejes de sonreír sabiendo que llego cansado. 

Eres esa envidia que tuve un día al ver a una pareja con una sonrisa de oreja a oreja, ese mismo día me dije: " Yo también quiero tener eso." Hoy estamos en el mismo sitio, en el mismo día, a la misma hora donde pasé por este parque, solo... pero hoy no, hoy somos aquella pareja. Eres todo lo que necesito.

Eres... la mujer de mi vida.

Aquella mujer.

La he vuelto a ver, aquella bella despampanante que susurraba mi nombre por las noches, mi mente divaga cada madrugada en busca de esa piel, esos dedos, esa mano que me recoja por la cintura mientras duermo. La miro, me sonríe... y el mundo se me olvida. Cada vez que la miro me digo : " Es tan... guapa." Sé que no podré tenerla entre mis brazos, al menos por el momento, ya que está en brazos de otro hombre, pero creo que vale la pena esperar... no tanto como para ahogar mis penas en lágrimas de dolor, pero sí lo suficiente para darme cuenta que por aquella mujer vale la pena esperar.